La inclusión de personas con capacidades diferentes exige respetar sus derechos y brindarles condiciones de accesibilidad. La Musicografía Braille permite a las personas con discapacidad visual, una oportunidad de integrarse al ámbito profesional de la música y al mundo del trabajo, dado que es la herramienta esencial para poder escribir y leer música.

 

   Para las personas que no pueden leer en tinta, existe un procedimiento de escritura musical que fue elaborado por el propio Luis Braille de forma paralela al código para el texto. El método creado por Braille se basa en un sistema de puntos en relieve organizados en "celdillas", formadas por grupos de seis puntos dispuestos en dos columnas contiguas de tres.

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   A través de la Musicografía Braille los alumnos pueden leer y ejecutar obras musicales, vocal e instrumentalmente, en un hacer colectivo, que les da sentido de pertenencia institucional y social.

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   Los objetivos son reforzar los conocimientos de la signografía del sistema braille de lecto-escritura musical y favorecer la integración de los alumnos ciegos a través del lenguaje de la música. Se trata de comprender los valores que aporta la música como lenguaje artístico y medio de integración social.

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   Toda persona tiene derecho a su desarrollo integral, en igualdad de condiciones con el resto de sus conciudadanos, y en todos los ámbitos de la vida social: empleo, educación, salud, ocio o cultura.

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